Ibach Schwyz (Suiza), 1897. El cuchillero suizo Karl
Elsener, con la intención de desbancar a la fábrica alemana de Solingen,
suministradora oficial de navajas al ejército suizo, diseña y produce una nueva
navaja que, por sus características, revolucionará inicialmente su uso en el
mundo castrense, pasando en breve tiempo a su uso también generalizado en el
mundo civil. La denominó en sus orígenes “Navaja del Oficial” y se
caracterizaba por su ligereza, versatilidad y elegancia, pero, ¿realmente fue
un invento innovador?
Ateniéndonos a los vestigios encontrados, podríamos afirmar
que no. Según distintas piezas encontradas en yacimientos extendidos a lo largo
del actual territorio europeo, hay evidencias que fueron los romanos quienes,
alrededor del siglo III d.C., ya producían de forma artesanal en metales nobles
(bronce o plata) este tipo de instrumento, considerados como artículos de lujo
y, por tanto, restringiendo su uso, según parece, a destacados e ilustres individuos
acaudalados que posiblemente las llevaban consigo en sus andaduras por el
Imperio Romano.
La mejor pieza conservada la encontramos actualmente en las
vitrinas del Museo Fitzwilliam de Cambridge (Reino Unido). Fabricada en plata,
su diseño incluye cuchillo (15cm), cuchara, tenedor, espátula, punzón y
limpiador de uñas/dientes.
Otras piezas similares fueron encontradas tanto e una tumba
en Lioblen (Bulgaria) como en un yacimiento en Ventimiglia (norte de Italia).
- juancarl20/18 -
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario