De
las pocas cosas positivas que nos ha aportado la guerra a nuestra vida diaria.
Por todos es sabido las
penalidades y desastres que acarrean las contiendas bélicas (tristemente
aprendido a lo largo de nuestra historia), pero hoy quiero resaltar algunos
objetos o expresiones que quizás desconocías su procedencia bélica. Aunque el
abanico es mucho más amplio, voy a destacar los tres que más me sorprendieron
en su día:
- El reloj de pulsera masculino
Hasta la I Guerra Mundial
(1914-1918), los relojes de pulsera únicamente existían en formato femenino, ya
que los hombres preferían usar sus relojes de bolsillo colgando de una fina
cadena al estilo tradicional, considerando los de muñeca similares a una joya
femenina.
Pero durante esta gran contienda,
los pilotos de avión demandaron este formato de reloj debido a lo reducido de
su espacio en cabina el cual le imposibilitaba consultar la hora sin descuidar
los mandos de la aeronave, así como por lo reducido de su instrumentación a
bordo, pasando a utilizar el reloj para calcular rumbos, distancias y horas de
combustible. Viendo su facilidad de consulta, los relojes de pulsera también
empezaron a usarse por los soldados en las trincheras, principalmente por los
oficiales de artillería, los cuales se percataron que les permitía consultar el
tiempo de disparo a la vez que calibraban los cañones.
Cartier y Philippe fueron los
primeros fabricantes que mandaron a las tropas relojes de pulsera realizados
con correas de cuero y protector de metal para el vidrio.
Finalizada la “Gran Guerra”, se
impuso el uso masculino de los relojes de pulsera, convirtiéndose en un
estándar.
- La expresión positiva “Ok”
Existen diversas teorías sobre la
procedencia de la expresión “Ok”, desde la que le confiere un origen alemán
(iniciales de “Obertst Kommandant”, utilizadas por soldados alemanes para
identificar los comunicados militares), un origen griego (iniciales de “ola kala”
que significa “todo está bien”) o un origen anglosajón (concretamente americano),
fijando su primera utilización durante la Guerra de Secesión, cuando al
regresar las tropas de una misión mostraban en un gran pizarra situada a la
entrada del fuerte la frase de “0 Killed” (cero muertos), indicando que todo
había salido bien y no había bajas que lamentar.
Sea cual sea su auténtico origen
(algo imposible de averiguar actualmente), la expresión “Ok” se extendió por
todo el planeta siendo siempre utilizada para expresar conformidad.
- El bolígrafo
Aunque su invención no se produjo
en un ambiente castrense (fue un búlgaro llamado Lazlo Biro quien ideó el nuevo
sistema de escritura para sustituir a las plumas estilográficas de tinta en
1938, ayudado por su hermano, químico de profesión. Desarrollaron un nuevo tipo
de tinta más fluida y tras observar a unos niños jugando con canicas sobre un
suelo con charcos, se percató que las bolas, al atravesar un charco de agua,
dibujaban tras de sí una línea húmeda sobre la superficie seca de la calle), no
sería hasta el transcurso de la II Guerra Mundial cuando se generalizaría su
uso, especialmente por los pilotos de la RAF (Real Fuerza Aérea Británica) en
sus bombarderos, al comprobar que funcionaba bien en altura, no afectándole los
cambios de clima y la presión (las plumas estilográficas estallaban por la
misma derramando su tinta sobre el uniforme de los pilotos), no secándose su
tinta y perdurando ésta en el tiempo.
Una vez finalizado el conflicto, la
producción de bolígrafos fue creciendo exponencialmente, cambiando de manos las
patentes registradas y apareciendo distintas empresas especializadas, muchas de
las cuales perviven en la actualidad.

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